sábado, 10 de marzo de 2012

Alejandro, ¿Qué Hago Con Mis Celos?


-¿Qué hago con mis celos?

“Los celos absurdos son proyecciones de tus deseos homosexuales:
haz que te penetre un hombre, se disolverá el misterio, cesarán tus celos”.

Alejandro Jodorowsky.

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¿QUÉ SON LOS CELOS?

Un discípulo le preguntó a su Maestro: “Usted ha dicho que los celos son el temor que uno tiene de que los otros le den al ser amado lo que uno no es capaz de darle… Pero, ¿qué pasa si uno puede darle también lo que los otros le dan?”

El Maestro contestó: “Como no conoces tus límites, porque rehuyes trabajar contigo mismo, no aceptas que hay algo que no le puedes dar al ser amado y crees que eso que le dan tú también podrías dárselo. Sin embargo, pregúntate por qué va a buscar en otros lo que tú crees tener, si cuanto más quien te ama preferiría obtener de tu mano que de una ajena. ¡Va lejos porque cerca no encuentra!… No somos infinitos: debes aprender a conocer tus límites para después darle al ser amado todo lo que eres. Ni menos ni más. Menos, sería egoísmo. Más, sería falsedad… Y si ese “todo” que das no llena al ser amado, debes aceptar con generosidad que tome de otros lo que tú no puedes darle. Porque amar no es querer encadenar al ser amado. Amar es querer que este llegue a la mayor realización de sí, aunque tú no obtengas provecho de ese logro… El verdadero amor, el amor consciente, no pide: sólo desea dar. Y agradece al otro la maravilla que es su presencia y su libre existencia”.

El Maestro entonces le contó al discípulo la fábula de las dos lagunas:
“Había una vez dos lagunas casi secas. Uno de ellas, a pesar de su agua escasa, no dejaba que las raíces de los árboles de sus orillas fueran a beber a un río cercano. Y es así como estaba rodeada de plantas raquíticas… La otra laguna dejaba que sus árboles estiraran las raíces hacia el río. Así gozaba viendo árboles frondosos en sus orillas y oyendo el canto de las aves que anidaban en sus follajes”.

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El Placer de Pensar (4).

Inventamos nuestros propios fantasmas. Esta es una vieja historia japonesa (donde aparece un acto de psicomagia):

“Al agonizar, una esposa le dijo a su marido: ‘Quiero que seas fiel a mi recuerdo. Si te casas con otra, mi fantasma vendrá a molestarte!’ El juró ser fiel. Cuando ella murió, guardó luto, pero al cabo de un año se enamoró de otra mujer. El fantasma apareció para decirle: ‘¡Te vigilo! ¡Sé lo que dices, qué regalos le das y puedo repetir las palabras con que la cortejas! ¡Te prohibo que la sigas viendo!’ Sintiéndose así vigilado, el pobre hombre no podía hacer nada. Fue a consultar con un monje. El monje le dijo: ‘El fantasma dice que sabe todo lo que haces. Entonces, la próxima vez que aparezca, toma un puñado de arroz y pregúntale cuántos granos tienes en la mano. Si te responde exactamente, es un fantasma de verdad. Si no te responde, significa que tú lo has inventado’. Cuando apareció el fantasma, el hombre le preguntó cuántos granos de arroz tenía en el puño. ¡El fantasma se disolvió!”.

Creemos vivir libres en el presente y sin embargo estamos condicionados, maniatados, inhibidos por recuerdos. Estos recuerdos, impresos en nuestro cerebro, se nos manifiestan en la vida bajo forma de fantasmas. Creemos ver la realidad cuando en verdad sólo vemos imágenes de nuestra memoria. ¡Hay que desafiar esos fantasmas! Ver qué es real y qué es producto de nuestro miedo a desobedecer prohibiciones. No podemos ser un adulto cabal si no abandonamos esos fantasmas infantiles. Estos espectros interiores nos dicen a cada momento: “¡La vida es peligrosa, cuidado, huye, no la enfrentes tal cual es, disfrázala!”. Y es así como la mayor parte de nosotros, por temor al mundo, lo transforma en ilusiones, con mentiras, drogas, actividades superficiales, conciencia dormida. El monje de la vieja historia nos dice: “En tu puño tienes un número preciso, objetivo, de granos de arroz: debes saber cuántos granos tienes”, es decir, venciendo tu subjetividad, debes saber cuál es la realidad objetiva, afrontarla, trabajar en lo que amas, amar lo que haces y construir una vida verdadera, sin temor a ser lo que en verdad eres. Para vivir en el “mundo”, como dijo el filósofo Bertrand Rusell, tienes que aceptar que es horrible, horrible, horrible… Aceptando lo “horrible” del mundo, puedes luchar en él, sin huirle, comenzando a convertirlo en el paraíso que debe ser todo presente real.

Alejandro Jodorowsky.
Plano Creativo.

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Celos Amorosos, Celos Enfermizos

Los celos amorosos: son normales y expresan el miedo animal a que un/una rival se apodere de nuestra pareja. Por más que se luche intelectualmente contra este sentimiento instintivo, aceptando buenas razones que critican al egoismo y abogan por la confianza o la generosidad, es imposible convencer a los centros emocionales y sexuales de la persona para que dejen de preocuparse cuando la pareja viaja o se ausenta más horas de lo acostumbrado. En lugar de eliminar los celos, aconsejo al/la consultante celoso que les dé un uso positivo:

Debe conseguir un bello frasco, transparente, en el que, cada vez que sienta celos, deposite un euro (si no tiene una buena posición económica), un billete de veinte euros (si su economía es holgada), o uno de cien euros (si tiene cierta riqueza). Cuando vea que las monedas o los billetes se han acumulado, con ellos debe comprar un regalo al ser amado.

Los celos enfermizos: cuando los celos alcanzan el delirio y el/la consultante desea liberarse de esa angustiosa furia que le hace creer que su pareja es una persona que quiere seducir a todo el mundo y que lo único que desea es engañarlo/a, se le explica que es él o ella, quien proyecta sus deseos homosexuales reprimidos en su compañera/o. Siguiendo la máxima de François de La Rochefoucauld (1613-1680) “Los celos se alimentan de dudas y llegan a hacerse furiosos, o se extinguen en cuanto se pasa de la duda a la certeza”, aconsejo:

-Al hombre celoso: con una fotografía de su propio rostro, debe hacer una máscara para su esposa. Luego, ha de observar cómo cuatro hombres que ha contratado en el ambiente de cine porno, desnudos, acarician a su mujer, también desnuda.

-A la mujer celosa: en este caso serán mujeres las cuatro contratadas, y su pareja llevará una máscara hecha con la fotografía de ella misma.

Alejandro Jodorowsky.
Plano Creativo.
http://planocreativo.wordpress.com/2009/03/05/celos-amorosos-celos-enfermizos/