sábado, 22 de septiembre de 2012

"Los Chakras y su Relación con las Enfermedades".



Los chakras son ruedas luminosas que giran en el cuerpo etérico y que actúan como transmisores de energía. Son aproximadamente más de 80 mil chacras los que se distribuyen por todo el cuerpo, más los principales que se conocen son siete, y se distribuyen a lo largo de la columna vertebral.

Los chacras tienen aberturas en un centro a través de las
 cuales (y por ciertos movimientos giratorios) absorbemos la energía de nuestro alrededor y la dirigimos hacía todo nuestro organismo a través de los canales energéticos (nadis).

Los nadis son avenidas energéticas dentro de nosotros a partir de las cuales se logra establecer el contacto entre los chacras y las diferentes partes de nuestro cuerpo como los órganos, las glándulas, los tejidos y todas las células de nuestro cuerpo. Son los nadis y los chacras los que constituyen la red energética o la circulación de la energía por el cuerpo. 

Los chacras tienen influencia poderosa en todo lo que somos. Afectan directamente todos los sistemas, entre ellos el sistema endocrino (las glándulas de secreción interna como la tiroides, pineal, etc), las cuales ejercen influencia en nuestro funcionamiento corporal, balance mental e integridad emocional.

Los chacras pueden girar a muchas velocidades, siendo esto lo que determina el nivel de vibración de cada persona. El nivel de vibración de los chacras es afectado debido a las frecuencias vibratorias que emiten los pensamientos, las emociones y la actitud general ante la vida que tiene cada individuo. Dependiendo del como los chacras emitan frecuencias, están pueden ser constructivas o discordantes en cada persona.

Cada chakra tiene una función específica y dual en el cuerpo. Por ejemplo, el chacra raíz (primer chacra), ubicado en el perineo, tiene relación directa con nuestro contacto más primitivo con el mundo (instintos). El segundo chacra, ubicado a la altura del hueso sacro, tiene relación con la sexualidad y la creatividad, mientras que el tercer chacra, ubicado a la altura del plexo solar, tiene que ver con nuestro poder y fuerza emocional. Los chacras cuarto, quinto, sexto y séptimo, están relacionados con aspectos más espirituales en el ser humano, Por ejemplo, el chacra del corazón, ubicado a la altura del pecho y el chacra ubicado a la altura de la garganta están relacionados con el amor y la comunicación y expresión respectivamente. El chacra de la visión, que podemos ubicar entre cejas, y el chacra de la coronilla ubicado en medio de la cabeza, tienen que ver con nuestra capacidad de visión y con nuestro aspecto cognitivo más elevado.

La expresión de la vida es un proceso que fluye de arriba hacia abajo, circula desde su fuente generadora hasta la manifestación y regresa a su fuente con un experiencia enriquecida, obtenida en ese movimiento creativo, y que da a la consciencia una nueva apertura y poder de manifestación.

El grado de desarrollo de cada chacra depende de nuestra conciencia, de nuestro desarrollo físico y de nuestro estado mental-emocional. Un chacra puede, por ejemplo, desarrollarse más que los demás, de modo que se puede decir que este chacra posee una vibración mayor al resto, pudiendo absorber más energía luminosa, y condicionando con esto el flujo de energía luminosa que fluye por el cuerpo a través de los nadis.

Si, por ejemplo, una persona tiene poco desarrollado el chacra de la garganta, el canal energético puede quedar un tanto bloqueado. El chacra de la garganta esta relacionado con la expresión de lo que pensamos y sentimos hondamente, por lo tanto, cuando no sabemos como expresar de una forma amorosa y creativa lo que nos acontece, cuando no sabemos como decir o pedir lo que necesitamos, queremos, etc, entonces este canal lo resiente, y se manifestara este bloqueo como un problema en la garganta. Las personas que tienen problemas en esta zona del cuello y garganta por lo general son personas que tienen dificultades para hablar y decir lo que sienten y piensan, o para pedir lo que quieren.

De la misma forma sucede con el chacra del corazón, que es el centro del amor, la comprensión, el dar y entregar. Cuando somos demasiado cerrados a admitir o exteriorizar amor, cuando vivimos un tanto en la superficie o nos cerramos a vivir de una forma sencilla y con gozo y satisfacción a cambio de retribuciones materiales o posición social, este chacra es el afectado. Si este modo de vida es frecuente, si nuestra actitud no logra encontrar la forma de generar confianza para que el amor circule en nuestra vida, entonces el bloqueo en esta zona pasará sin duda al plano físico, y entonces sentiremos dolores en el pecho, tendremos dificultades circulatorias o problemas sanguíneos, además de que las posibilidades afectivas quedarán limitadas, el individuo gozará de poca simpatía y carisma, y le costará mucho recibir y dar afecto o amor.

Muchas de las medicinas alternativas como el reiki tienen como punto de referencia para su curación los chacras. La práctica de los chacras para la curación de las enfermedades requiere de un profundo estudio y entendimiento.