lunes, 19 de noviembre de 2012

"Ley de Atracción: Tus Emociones".



Mi Ser interior se comunica a través de la emoción

Eres mucho más de lo que ves en tu cuerpo físico, pues aunque en realidad seas un
extraordinario creador físico, existes simultáneamente en otra dimensión. Hay una parte NoFísica de ti —que nosotros llamamos tu Ser Interior— que existe en este preciso momento
mientras estás en tu cuerpo físico.

Tus emociones son tu indicador físico de tu relación con tu Ser Interior. En otras
palabras, mientras centras tu atención en un objeto y tienes tu visión y opinión específica
sobre el mismo, tu Ser Interior también está enfocado en ello y tiene su propia visión y
opinión. Las emociones que sientes son las que te indican tu acuerdo o desacuerdo con esas
opiniones. Por ejemplo, ha sucedido algo y tu opinión actual es que deberías haberlo hecho
mejor, que no eres inteligente o que no eres digno. Puesto que la opinión actual de tu Ser
Interior es que lo estás haciendo bien, que eres inteligente y merecedor, hay una clara
contradicción en estas opiniones y las sentirás como una emoción negativa. Por otra parte,
cuando te sientes orgulloso de ti mismo o sientes amor hacia ti u otra persona, tu opinión
actual está mucho más próxima a la que siente tu Ser Interior y, en ese caso, sentirás
emociones positivas de orgullo, amor o aprecio.

Tu Ser Interior o Fuente de Energía siempre te ofrece una perspectiva positiva de ti, y
cuando tu perspectiva coincide con ésta, se produce la atracción positiva. En otras palabras,
cuanto mejor te sientes, mejor es tu punto de atracción y mejor te salen las cosas. Las
vibraciones comparativas de tu perspectiva y la de tu Ser Interior son las responsables de esta
espléndida Guía que siempre está a tu alcance.

Puesto que la Ley de la Atracción siempre responde y actúa a cualquier vibración que
emitimos, es muy útil que entiendas que tus emociones son las que te indican si estás en el
proceso de crear algo que deseas o que no deseas.

Con frecuencia, cuando nuestros amigos físicos conocen la poderosa Ley de la Atracción
y empiezan a entender que atraen las cosas en virtud de lo que están pensando, intentan
controlar cada pensamiento, muchas veces se ponen en guardia respecto a sus pensamientos.
Pero controlar los pensamientos es difícil porque puedes pensar en muchas cosas y la Ley de la
Atracción siempre trae más.

En lugar de controlar tus pensamientos, te animamos a que prestes atención a cómo te
sientes. Pues si eliges un pensamiento que no está en armonía con esa parte de ti más vasta,
anciana, sabia y adorable que forma tu Ser Interior, sentirás la discordia y podrás redirigir
fácilmente tu pensamiento hacia algo que te haga sentirte mejor y que, por lo tanto, te
beneficie. Cuando tomaste la decisión de venir a este mundo físico, sabías que tendrías acceso
a este maravilloso Sistema de Guía Emocional, pues entonces eras consciente de que a través
de tus omnipresentes y fantásticas emociones podrías saber si te estabas desviando de tu
conocimiento más profundo o si fluías con él.

Cuando piensas en dirección hacia algo que deseas, sientes una emoción positiva.
Cuando piensas en dirección hacia algo que no deseas, sientes una emoción negativa. De este
modo, simplemente prestando atención a cómo te sientes, sabrás en todo momento lo que
está atrayendo tu poderoso y magnético Ser.

Mi omnipresente Sistema de Guía Emocional

Vuestro maravilloso Sistema de Guía Emocional es una gran ventaja para vosotros
porque la Ley de la Atracción siempre está actuando, tanto si eres consciente de ello como si
no. Por eso, siempre que piensas en algo que no quieres y te enfocas en ello, atraes más de lo
mismo, hasta que al final atraes los acontecimientos o las circunstancias adecuadas para
experimentarlo.

Sin embargo, si eres consciente de tu Sistema de Guía Emocional y te das cuenta de
cómo te sientes, en las primeras etapas sutiles observarás que estás centrando tu atención en
algo que no deseas, y podrás cambiar fácilmente de pensamiento para empezar a atraer lo que
sí quieres. Si no eres consciente de tus sentimientos, no te darás cuenta de que estás
pensando en la dirección equivocada, y es muy probable que atraigas algo muy grande y
poderoso que no quieres y a lo que te resultará más difícil enfrentarte.

Cuando se te ocurre algo y sientes entusiasmo, significa que tu Ser
Interior sintoniza vibratoriamente con esa idea y tu emoción positiva es un
indicador de que en este momento la vibración de tu pensamiento está en
sintonía con la de tu Ser Interior. En realidad, la inspiración es eso: en el momento
presente estás en sintonía perfecta con la perspectiva más amplia de tu Ser Interior y, gracias
a esa sintonía, estás recibiendo una comunicación clara o Guía de tu Ser Interior.

¿Y si quiero que suceda más rápido?

Debido a la Ley de la Atracción los pensamientos afines se atraen mutuamente, y cuando
lo hacen, adquieren más fuerza. Y a medida que adquieren más fuerza —y por lo tanto están
más cercanos a la manifestación—, la emoción que sientes se vuelve proporcionalmente
mayor. Cuando te enfocas en algo que deseas, mediante la Ley de la Atracción, atraes cada
vez más pensamientos respecto a ello y sientes una emoción positiva más fuerte. Puedes
acelerar la creación de algo simplemente prestándole más atención, la Ley de la Atracción se
encargará del resto y te traerá la esencia del objeto en el que estás pensando.

Nosotros definimos las palabras querer o desear del siguiente modo: enfocar tu atención
o pensar en un objeto, a la vez que experimentas una emoción positiva. Cuando prestas
atención a un tema y sólo sientes una emoción positiva respecto a él, llegará muy rápido a tu
experiencia. A veces oímos que nuestros amigos físicos pronuncian las palabras querer o
desear a la vez que experimentan dudas o miedo de que su deseo no llegue a hacerse
realidad. Desde nuestra perspectiva, no es posible desear realmente algo y sentir una emoción
negativa. El deseo puro siempre va acompañado de una emoción positiva. Quizás ésa sea la
razón por la que las personas no están de acuerdo en el uso que nosotros hacemos de estas
palabras. Muchas veces arguyen que «querer» implica una especie de carencia y se contradice
en su significado, y estamos de acuerdo. Pero el problema no está en la palabra en sí, sino en
la emoción expresada al utilizarla.

Deseamos ayudaros a comprender que podéis conseguir lo que deseéis ser desde
cualquier punto de partida, independientemente del lugar donde estéis o del estado en que os
encontréis. Lo más importante es entender que vuestro estado de Ser o vuestra actitud en el
momento presente es la base desde la cual atraeréis más de lo mismo. De modo que la
poderosa y coherente Ley de la Atracción responde a todo en este Universo vibratorio, uniendo
a personas con vibraciones afines, provocando situaciones con vibraciones parecidas y uniendo
pensamientos con vibraciones semejantes. De hecho, todo en vuestra vida, desde el modo en
que se producen los pensamientos en vuestras mentes hasta las personas a las que conocéis
por el camino, es como ha de ser debido a la Ley de la Atracción.

¿Cómo quiero verme?

A la mayoría muchas cosas os van bien y deseáis que siga siendo así, pero también hay
cosas que os gustaría que fueran de otro modo. Para que cambien las cosas, tenéis que verlas
como queréis que sean en lugar de seguir viéndolas como son. Probablemente, la mayoría de
vuestros pensamientos sean respecto a lo que estáis observando, que significa que lo-que-es
domina vuestro enfoque, atención, vibración y, por ende, vuestro punto de atracción. Esto se
agrava cuando los que te rodean también te observan.

A raíz de la tremenda atención que la mayoría concedéis a vuestra situación actual (lo que-es), el cambio se produce lentamente o no se produce en absoluto. En tu vida aparece un
flujo constante de personas diferentes, pero la esencia o la temática de esas experiencias no
cambia demasiado.

A fin de que se produzca un verdadero cambio positivo en tu experiencia, has de dejar de
ver cómo son las cosas —cómo te ven a ti los demás— y prestar más atención a cómo te
gustaría que fueran. Con la práctica cambiarás tu punto de atracción y experimentarás una
transformación sustancial en tu vida. La enfermedad se puede transmutar en bienestar, la
carencia en abundancia, las malas relaciones en buenas, la confusión en claridad, y así
sucesivamente.

Dirigiendo deliberadamente tus pensamientos —en lugar de contentarte con observar lo
que sucede a tu alrededor—, empezarás a cambiar los patrones vibratorios a los que responde
la Ley de la Atracción. Con el tiempo, con mucho menos esfuerzo del que piensas actualmente,
ya no estarás creando —como respuesta a lo que los otros perciben de ti— un futuro
demasiado parecido a tu pasado y presente. Pasarás a ser el creador deliberado de tu propia
experiencia.

No es probable que veas a un escultor que tire la arcilla sobre su mesa de trabajo y
exclame: «¡Oh, no me ha salido bien!» Sabe que ha de utilizar sus manos y moldearla para
que la imagen que tiene en su mente quede reflejada en la arcilla con la que está trabajando.
La variedad que hay en tu vida te ofrece la arcilla con la que moldeas tus experiencias, si sólo
la observas sin ponerle las manos encima y amasarla deliberadamente para que se acople a
tus deseos, no te satisfará porque no es lo que te habías propuesto cuando decidiste venir a
esta realidad de tiempo-espacio. Queremos que entiendas que tu «arcilla», tenga la forma que tenga en estos momentos, es moldeable. Sin excepción.


La ley de la Atracción.
El secreto que hará realidad todos tus sueños.
Esther y Jerry Hicks.