martes, 16 de diciembre de 2014

"El Viaje Obligado del Héroe".

Has sido “puesto” en el camino del buscador que se abre ante tus pies 
y no tienes otra opción que recorrerlo o soportar un inmenso dolor
Eso de ser buscador no es algo que te propones ser, es algo que ya traes en tu inconsciente.
En un momento de tu vida esa búsqueda te alcanza, no es algo que tú estás buscando es algo
que te encuentra.
Te contacta casi siempre a través de una enfermedad, un accidente, una tragedia familiar 
o personal y es cuando comienza el camino del buscador, que casi nunca es por voluntad 
propia sino por una inquietud existencial que te saca abruptamente de tu zona cómoda 
y de tus certezas, un llamado esencial que a pesar de todos los intentos de hacerte “el loco” 
no puedes dejar de responder, es como si te lanzaras de clavado al infierno, sin saber cómo 
y porqué.
Es el llamado del alma pero aún no lo sabes, porque inicialmente no se te presenta como 
un canto angelical sino más bien como un caos nunca antes experimentado pero tampoco 
extraño a tu consciencia, no exento de un inmenso dolor, de un dolor que nunca antes habías
sentido, o más bien que no recuerdas, un dolor que te despierta, que te dice que la vida como
la conocías ya no va más.
Sabes que no hay nada que hacer y que tienes que emprender algo: “la búsqueda”, pero 
búsqueda de qué! si todo estaba tan bien, que necesitas entonces buscar, crees que todo eso
es pasajero y que solamente te has perdido y que se trata de encontrar el camino de vuelta 
y nada más.
Es un camino al que entre miedo y deseo te vas abriendo, aparentemente no es un camino 
deseable, pero el alma lo anhela. El camino no es opcional, cuando el héroe es llamado, no 
puede hacer nada para evadir la acción, está obligado a actuar, no es él quien actúa, son 
fuerzas inconscientes, sobre todo familiares las que lo empujan a la acción. Has sido “puesto”
en el camino del buscador que se abre ante tus pies y no tienes otra opción que recorrerlo 
o soportar ese inmenso dolor.
Ese llamado vive en ti, en tu inconsciente personal y sobre todo familiar porque el árbol sabe
lo que necesita y cuando en una familia surge un buscador es porque éste encarna el deseo
de todo el clan de salir de lo conocido e ir hacia adelante, que es también el deseo de toda la
humanidad junta. Ese proceso no es heroico en la manera en que usualmente concebimos lo
heroico, está plagado de trampas impuestas por el mismo árbol y de acciones invisibles; no
 se trata de ir por algo, se trata de hacer girar algo adentro para que gire el resto afuera y
 en otros.
La experiencia del buscador no se adquiere con los títulos, se adquiere con el camino 
recorrido. El buscador en algún momento de su búsqueda debe a su vez convertirse en 
iniciador de aquellos que intuitivamente comienzan a buscar porque carecemos de 
iniciaciones y rituales iniciáticos, es parte de lo que la religión católica nos ha quitado y
en ese proceso no nos ha permitido trascendernos a nosotros mismos, superarnos y crecer,
hacernos adultos, pasar a otros niveles de consciencia y principalmente conocer nuestro pode
 y fuerza espiritual que como seres humanos nos es propia.
Gabriel Ojeda M.